viernes, 21 de diciembre de 2012

Disfrutar la ética

¡Eso no es ético! ¡Eticamente correcto!

Solo dos frases que desde la cotidianidad se escuchan, por cualquier lugar, sin darse una certeza respecto de lo que connota, sin embargo, debajo de la piel, las personas perciben los temas que se relacionan con la ética con academia, un curso de universidad o bien con preceptos aburridos que limitan la acción de las personas.

Sin embargo puede que la ética sea algo más práctico, algo que está implicito en todo nuestro día y puede partir de la sinceridad para con nosotras y nosotros mismos, al elegir hacer de nuestras vidas un collage de actividades que realmente nos guste hacer.

Luego involucra pensar y actuar con humanidad, estimulando nuestra capacidad de asombro, teniendo tolerancia y viviendo la solidaridad. Ello porque no somos islas, por ende interactuamos con personas conocidas o no, con universos completos en si mismas y por ende con posibilidades infinitas de conflictos y oportunidades de trabajo conjuto para resolver problemas.

Y cuando erramos o herimos la suceptibilidad de alguien, nos queda la maravillosa oportunidad de la disculpa y el perdón, porque sinceramente una escena desagradable de nuestra vida no tiene el valor de marcarla toda, sino de ser un recuerdo de algo que puede dar luz a los pasos, sobre un tracto del camino a futuro, que parezca oscuro o confuso.

Etica tiene que ver con lo bueno o malo, así sintetizado, sin embargo podriamos darle una connotación dinámica y proactiva, que nos amplie nuestro horizonte y nos lleve a hacer todo lo que podamos, sin necesidad de temer al señalamiento o censura.

Hoy es un nuevo día, solsticio de invierno y oportunidad de cerrar ciclos y volver a construir nuestra propia edificación: un ser humano perfectamente frágil y grandioso, que no le teme a la disculpa y al errar, para buscar lo que es eterno.


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